Como nos gustaban las emociones fuertes, decidimos volver a apostar fuerte y en el 2003 lo volvimos a probar. No sin menos esfuerzo… no sin menos ilusión.
Pero esta vez con una equipo de toda la vida, con tres amigos que cumplían u
na aventura deseada. Luis, Guillu y Xavi iniciaban su andadura en esta carrera como debutantes y con ganas de demostrar que “ser el segundo no es ser el primero de los perdedores”.
Cambiando de categoría a Supersport, con una flamante YAMAHA R6 del 2003 con una singular pintura llamativa, iniciábamos nuestra participación. Este año era como estar en familia, unos cocinaban, los otros recogían, masajistas, mecánicos…
La parrilla nos coloca en la posición 20 con un tiempo de 2:01,946 a 10 segundos de la pole con 1:51,903… evidentemente no hay color entre un equipo como Suzuki Català o Folch Endurance que invierten un gran potencial económico para llevar a cabo esta singular carrera.
Después de un
a mala salida caemos hasta la 37 posición… pero no nos podemos desanimar así que vuelta a vuelta vamos recuperando la confianza y posiciones que es lo que cuenta, así que en la hora 6 ya volvíamos a nuestra posición de origen,20.
Así que rodando en tiempos constantes cercanos a los 2 minutos conseguimos mantener la posición durante toda la carrera y estuvimos rodando
entre el 16 y el 20. Cabe destacar que la regularidad en esta prueba es la cualidad fundamental para poder aguantar las 24 horas.
Después del cansancio de las muchas horas de desvelo y los repostajes cada 45 minutos nos acercamos al punto clave… y somos 2º de Debutantes luchando con los primeros “Montlau Competició”… la presión es máxima y Monlau ve el peligro cerca así que decide sacar a su piloto estrella, ya siente nuestro aliento…
Pero no podemos competir con esa infraestructura y finalmente fuimos 2º con una sonrisa que no cabía en nuestras caras, y con una de las mejores 24 horas que he vivido hasta el día de hoy.
